Nuevo Mercado Norte, ¿Otro bulevar? Despilfarro y privatización
El proyecto de renovación del Mercado Norte nació ya en su origen (con el anterior alcalde Javier Lacalle y Carolina Blasco como concejala del área de comercio) con el propósito de acabar con el modelo de mercados municipales de gestión netamente pública, implantando políticas neoliberales y por si no fuera suficiente, con un coste económico que sólo puede definirse como otro despilfarro millonario.
El presupuesto para la construcción de este mercado, según el proyecto contratado, asciende a 16.976.630,35 €.(1) Tengamos en cuenta que este es el precio calculado en el momento de haberse presentado dicho proyecto, antes de la terrible escalada de precios de este año, lo cual significa sin ninguna duda que el precio será mucho más alto al ejecutar la obra. A este precio inicial hay que añadirle el coste total de la demolición y el de la redacción del proyecto.
Conforme está planteado, el contrato administrativo a formalizar sería bajo la figura de concesión. Un modelo, ya bien conocido por todos, al tratarse de una privatización de servicios públicos, donde los beneficios van hacia la empresa privada, quien sólo asume una parte de la inversión pues el resto corre a cargo de las administraciones públicas, y aunque teóricamente asumen los riesgos de la explotación, a la hora de la verdad si el negocio no resulta rentable, amparados en el informe de viabilidad económica previamente elaborado, las pérdidas se derivan a las arcas públicas a través de un rescate, asumido obligatoriamente en este caso por el ayuntamiento como promotor. En Burgos ya contamos con buenos ejemplos de concesiones ruinosas, como es el caso del HUBU, el consorcio de la Variante Ferroviaria, Villalonquejar… etc. (2)
las ganancias son suyas, las perdidas son de todos
Pero a este coste de la construcción del nuevo mercado hay que añadirle otros, como el de la instalación del mercado provisional en plaza España, para poder continuar con la actividad de los puestos mientras dura la construcción del nuevo. Cuya contratación, licitada con un Presupuesto Base de 834.412,13 € (3) ha quedado desierta en la actualidad. Otros gastos a sumar son los 18.600 € para la dirección facultativa de la obra del provisional (4), así como el dinero despilfarrado en la urbanización de la calle Hortelanos, en la cual se hicieron recientemente obras de reforma por un valor de unos 80.000 € y, a su vez, tenemos que añadir el coste de la antigua reforma del mercado (unos 400 millones de pesetas, es decir unos 2,4 millones de euros) ejecutada en 1999, que al parecer no sirvió de nada.
Quede claro que no hay ningún inconveniente en hacer una reforma, adecuación y modernización del mercado que es muy necesaria, pero con un presupuesto razonable y un proyecto realista y pragmático para un mercado de abastos. La responsabilidad del ayuntamiento consiste en promover o facilitar la venta de cercanía y sostenible, garantizando el acceso a puestos de venta de productos de primera necesidad en el centro, a cualquier comerciante, a un precio razonable, para no acabar arruinados gracias a los rentistas que alquilan locales en la zona. Esto implica que no es necesario construir un edificio “singular” a un precio desorbitado. Con incoherencias tales, como por ejemplo, tener planificado un aparcamiento subterráneo, mientras a escasos 15 metros ya existe un aparcamiento subterráneo municipal (por cierto, otra concesión público-privada), con el cual se podría firmar un convenio de uso para clientes del mercado. O que a esta zona, que en un futuro no muy lejano, quedará probablemente incluida en una zona de bajas emisiones, se le dote de un aparcamiento adicional. Así como darse el caso de re-urbanizar la calle Hortelanos, levantando la reciente obra de peatonalización (2019) para comenzar de nuevo.
¿Cuál es el modelo que se pretende desarrollar con este mercado? ¿Un mercado fotogénico y “cool” con “gastrobares” para turistas, ecopijos, snobs e influencers? ¿un mercado para subir fotos a las redes sociales? Lo que se necesita es un mercado, sólo un mercado donde la gente del centro pueda comprar cerca de casa precisamente evitando en lo posible tener que utilizar el coche, no una obra faraónica. Necesitamos una ciudad para quienes vivimos en ella, no comenzar a construir un parque temático turístico similar a otras ciudades que ya resultan invivibles.
Los políticos gestionan el dinero público como si viniera de la nada, ya sea del propio Ayuntamiento, de la Junta, del Estado o de la UE. Un dinero que siempre sale con mucho esfuerzo de nuestros bolsillos a través de impuestos directos e indirectos. Para que acabe en los de los empresarios que probablemente formarán una UTE para ejecutar este despropósito. Una UTE que se disolverá a continuación del fin de obra para eximirse de todo tipo de responsabilidades.
El argumento para defender este modelo de gestión, es que habrá un negocio rentable que hará atractiva a la empresa privada la inversión, pero ¿quién dice que este proyecto es viable económicamente?, ¿dónde está el informe de viabilidad económica? Como ciudadanos debemos saber en base a qué criterios se toman tales decisiones, porque la verdad, con semejante precio de concesión, parece un tanto cuestionable la viabilidad económica del Mercado Norte, que quedará supeditado a la presencia y buen funcionamiento de un supermercado, como fuente principal de ingresos, por lo que seguramente con el tiempo la empresa concesionaria (si es que no queda desierto) pediría un rescate que el ayuntamiento tendría la obligación de acometer.
Asimismo, existe la posibilidad de no tener acceso a los fondos Next Generation de la Unión Europea si no se inician las obras antes de que termine 2022, lo que supondría que las arcas municipales tendrían que asumir adicionalmente el coste de la obra que habrían cubierto los fondos europeos. Y desde luego al paso que va parece lo más factible.
No hay que irse a otras ciudades ni lejos para encontrar un modelo asequible y público, con un modelo de gestión completamente opuesto que funciona bien, ya que en el 2021 en Burgos se terminó la obra de remodelación y modernización del mercado de abastos del G-9.
A título de comparación en obra pública en Burgos, hace pocos días hicieron público el proyecto básico del Ministerio de Cultura para el Hospital de la Concepción, que puede consultarse en la página de dicho ministerio. Este mismo incluye la reforma y el acondicionamiento del edificio histórico, así como la construcción de un nuevo edificio aledaño para el archivo provincial, con su correspondiente sótano y cuatro plantas de altura. Un conjunto arquitectónico singular y con necesidades funcionales muy especializadas. La estimación de esta obra asciende a 21.238.525 € (5), algo más relativamente que el presupuesto del mercado norte. Llama mucho la atención la escasa diferencia en el presupuesto si hacemos una comparativa, ya que el conjunto del hospital-archivo se trata de un edificio histórico protegido, con más superficie total de obra, con características y unos criterios más exigentes que para un simple mercado de abastos.
Con el mercado norte se vuelve a apostar nuevamente por un modelo de privatización encubierta de lo público, con el manido argumento de que lo privado se gestiona mejor. Algo que a estas alturas está completamente demostrado como una falsa premisa, un mantra neoliberal, ya que no depende del modelo de gestión, si no de la eficacia y capacidad de quienes lo gestionan.
Como Sindicato Único de Burgos de la CGT, apoyamos un comercio de cercanía, sostenible y de calidad en los barrios para la ciudadanía, pero dejemos de enterrar dinero público en hormigón. ¡Basta de despilfarro económico! Ante todo EXIGIMOS QUE LA GESTIÓN SEA ÍNTEGRAMENTE PÚBLICA, tanto en la dotación de infraestructuras, como en la contratación del personal necesario para el funcionamiento del mismo.
Notas y referencias:
(1) IVA Incluido (dato extraído del proyecto).
(2) Esto hace que la ciudad de Burgos tenga una deuda acumulada de 207.035 m€, que en teoría supone que cada habitante de Burgos carga con una deuda de 1.174 m€. Fuentes INE y Expansión (2020).
(3) IVA incluido. Expediente 10/2022-OBR-HAC. https://contrataciondelestado.es/wps/portal/plataforma
(4) Expediente 009/2022-SER-HAC. https://contrataciondelestado.es/wps/portal/plataforma
(5) IVA incluido. Dato extraído del proyecto en la web del Ministerio de Cultura. 17.550.500 sin IVA*