Enseñanza CGT Burgos critica el nuevo programa “Gradua2”, que la Consejería de Educación tiene previsto poner en marcha a partir de enero con el objetivo de reinsertar en el sistema educativo a un pequeño grupo de alumnos que no pudo obtener el título de Graduado en Secundaria. Además exige su retirada por ser un agravio comparativo para el resto del alumnado y sus familias, un parche ineficaz y un despilfarro de dinero público.

Mientras que en los últimos años la tónica general de la política educativa ha consistido en continuados recortes de presupuesto, de profesorado y de programas educativos para la atención a la diversidad (apoyos, educación compensatoria…), la Consejería va a destinar nada menos que 2,8 millones de euros procedentes del Fondo Social Europeo, para la puesta en marcha de un programa que podría afectar apenas a unos 200 estudiantes.

El programa “Gradua2” ofrecerá clases personalizadas, casi particulares, a grupos reducidos, con profesorado especializado, apoyos por la tarde para la realización de tareas y servicio de orientación educativa, además de transporte, alojamiento y manutención, si fuera necesario.

Frente a esto la realidad educativa en nuestra región y en Burgos en particular es muy diferente. Nos encontramos con clases masificadas de 33 alumnos en 4º de la ESO, grupos de Infantil y Primaria con 26 alumnos incluidos ACNEES (alumnado con necesidades educativas especiales) y grupos de 37 alumnos en Bachillerato.

Se ha eliminado profesorado especialista de Audición y Lenguaje, profesorado terapéutico, apoyos y se ha suprimido la partida para educación compensatoria del presupuesto de 2015. En definitiva, toda una serie de mejoras que podrían ayudar a una educación más personalizada y eficiente desde el comienzo y que haría innecesario este tipo de parches para mejorar el nivel de titulación en Castilla y León y no solo su estadística para el escaparate.

Otro agravio comparativo es la prioridad que tendrá el alumnado que supere el programa “Gradua2” a la hora de acceder al ciclo formativo de FP que desee, pasando por delante de quienes han cursado sus estudios en la red ordinaria y sin haber tenido todas estas ventajas. Por no mencionar la ayuda de 500 euros que podrán recibir si continúan estudios de FP o Bachillerato, cuando el acceso a becas de estudios, de libros de texto, de transporte o de comedor se ha endurecido en estos años al tiempo que disminuían su cuantía y el número de familias beneficiarias.

Este despilfarro de dinero público que denunciamos es especialmente sangrante si tenemos en cuenta que ya existe una oferta educativa con similares objetivos: los Centros de Educación de Personas Adultas ofrecen ya cursos adaptados a este tipo de alumnado que no ha conseguido titular. Con el mismo dinero que se va a emplear para beneficiar a unos pocos se podrían mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje en estos centros, que redundarían en beneficio de muchas más personas. Se podrían disminuir las ratios (ahora en 35 alumnos), dotar de Departamento de Orientación a todos los centros (ahora solo en unos pocos), aumentar la plantilla de profesorado especialista, ampliar la oferta educativa y mejorar los recursos de aquellos centros que lo necesiten.

Que no nos digan que este dinero procede de fondos europeos, todos sabemos que el dinero de Europa también procede de nuestros bolsillos y queremos que se utilice de la forma más correcta, sobre todo cuando sabemos que tienen previstos nuevos recortes en educación para los próximos cursos.

Por tanto, si el objetivo es que el mayor porcentaje de alumnado obtenga el título de Educación Secundaria para continuar dentro del sistema educativo, bien hacia la Formación Profesional o bien hacia el Bachillerato, pongamos los medios necesarios desde el comienzo y no intentemos engañar con parches caros, nada justos e ineficaces.

Desde Enseñanza CGT Burgos, exigiremos a la Consejería de Educación que retire este proyecto y realice las inversiones necesarias en otros ámbitos.

Última modificación: 08/01/2015