Estamos asediados del discurso neoliberal, que persistentemente machaca con lo malo que es lo público, lo mal que se gestiona y el despilfarro que supone. Esto le sirve de argumento para justificar que se recorte el gasto público, que los servicios públicos se externalicen para que los gestionen las empresas privadas, que son más eficientes, o directamente, temas que deberían ser de gestión pública, por lo vitales que son para la ciudadanía, se dejen en manos de los mercados, que cual dogma religioso, sus maravillas son de una verdad inmutable que no se puede cuestionar, y si te descuidas, ni regular, pues cuanto más desregulados más eficientes.

Pero nosotros sí lo queremos cuestionar, y poner en evidencia las falacias de este discurso, pero no a su manera, con medias verdades, cuando no directamente mentiras, sino con argumentos serios y contrastados, que hay de sobra. Queremos dejar al desnudo a todos estos hipócritas, que por un lado hacen gala manifiesta de su profundo odio a todo lo que huele a público, mientras que, por otro lado, se enriquecen y se convierten en los principales beneficiarios de lo público llenándose los bolsillos, porque a fin de cuentas, lo que es de todos parece que no es de nadie, y acaba resultando un negocio muy rentable.

Aquí tenemos en Castilla y León, a PP y Vox, ultramontanos liberales de pro, que acaban de incrementar el gasto en asesores en un 33%, para 44 puestos en los que colocar a amigotes y familiares, pero hay que recortar gasto público ante todo. O los cientos de Luceñas y Medinas que encontramos por doquier, emprendedores hechos a sí mismos, que si ganan mucho es porque trabajan mucho y son ejemplo de meritocracia, cuando sólo se aprovechan del privilegio familiar que les reporta buenos contactos, de los que sacar provecho para expoliarnos a todos. Como adalid de esta fauna tenemos a Juancar. Pero aparte de los sinvergüenzas y estafadores, contamos también con toda la élite empresarial y económica, organizadas en perfectos lobbies de presión, y verdaderos interesados en difundir y establecer este discurso como el dominante y único válido, verdad irrefutable.

Pero precisamente, porque ellos defienden a capa y espada sus intereses, nosotros no vamos a hacer menos, y no dejaremos de defender, como siempre ha hecho este sindicato, lo nuestro, lo de todos. Por eso, dentro de una campaña troncal en defensa de lo público, iremos incorporando distintas campañas, que vayan desde lo local, denunciando todo aquello que suponga un ataque, una degradación o un recorte de los servicios públicos que merecemos, hasta lo global, pues son muchos los aspectos que se incardian en esta materia.

comun

Última modificación: 25/06/2022