Desde el 1 de enero de este año ya son más de 70 los femenicidios y asesinatos machistas producidos en el estado español.
Es mucha la violencia que diariamente sufrimos las mujeres en este sistema capitalista y patriarcal, y en muchas ocasiones se invisibiliza y se normaliza. No seremos cómplices con nuestro silencio. Por eso, el día 25 de noviembre, abrimos los ojos y alzamos la voz todas juntas para decir: ¡¡Basta!!
Basta de asesinatos machistas, basta de violencia vicaria, de violencia económica… en definitiva, basta de violencia patriarcal. Alzamos la voz, para exigir seguridad, respeto e igualdad, en todos los espacios de nuestras vidas.
Nuestro cuerpo y nuestra sexualidad no son armas para destruir al enemigo, ni objeto de trata en manos de explotadores, ni vasijas reproductivas al servicio del mercado, ni son el territorio de ninguna religión, ni de violadores solitarios o en manada.
La violencia que nos quita la vida, que nos tortura y oprime, que nos viola, que cosifica nuestros cuerpos y nos empobrece, está aquí y en todo el mundo. Algunas veces dolorosamente visible, pero otras muchas conviven con nosotras y es aceptada por esta sociedad como, por ejemplo, la omisión de la perspectiva de género en la medicina.
Para este capitalismo hetero-patriarcal es “natural”, y hasta necesaria, la existencia de una ultra derecha que niega la violencia machista, persigue la diversidad sexual, fomenta el odio hacia las personas Trans y se declara abiertamente racista, sabiéndose protegida por una justicia punitiva. Nos quieren calladas, sumisas, obedientes, quebradas… Pero nos encontrarán más unidas, con mayor sororidad y diversidad, más independientes, más luchadoras.
El actual mercado laboral no es ajeno a la violencia que sufrimos las mujeres. Tenemos los salarios más bajos, los empleos más precarios, somos la mayoría en las colas del paro y, cuando nos jubilamos, percibimos pensiones de miseria, perpetuando la brecha salarial y las discriminaciones sufridas durante nuestra vida laboral.
Por el contrario, somos la base que soporta los trabajos no remunerados, los cuidados imprescindibles para mantener la vida y al propio sistema.
Desde CGT seguiremos organizándonos para visibilizar y denunciar la lacra de la violencia de estado y hacemos un llamamiento a la movilización social, a la organización y a la lucha feminista todos los días del año para plantar cara unidas, a este sistema neoliberal, capitalista, patriarcal, machista y racista que nos violenta y asesina cada día.
Ante cualquier agresión: acción directa y autodefensa, sin miedo, sin sentimiento de culpa.
Contra todo abuso de poder, ¡Viva la lucha feminista!