Se acaba de aprobar en el congreso de los diputados los PRESUPUESTOS GENERALES DEL ESTADO de cara al año 2021.
A la espera de su aprobación en el Senado, para el ferrocarril se prevé una inversión de 4.736,82 millones de €.
Giro en las vías, privatizando lo publico.
El año 2019 se aprobó una partida de 2.244 millones de € para Adif Red Convencional, destinando a la conservación de las infraestructuras la mayor parte de su presupuesto. Para el año 2020 se prorrogaron los PGE.
Centrándonos en el mantenimiento y conservación de la Red Convencional incluida en la Red Ferroviaria de Interés General, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), ha modificado unilateralmente el Modelo de Mantenimiento, informando el pasado 30 de septiembre del 2019 del Nuevo Modelo de Mantenimiento que adaptará a partir de esta fecha.
Este NMM, se argumenta su implantación en base a dos aspectos fundamentales, la homogenización de los modelos de mantenimiento de Adif y Adif Alta Velocidad, y la grave carencia de trabajadores operativos perteneciente a la plantilla de Adif.
Respecto a la homogenización de modelos de mantenimiento, el que se desarrolla desde décadas en Adif se realiza con personal propio. En cambio, en Adif A.V., se realiza por personal de empresas externas, fundamentalmente por las obligaciones contraídas por aquellas empresas constructoras, que están obligadas a prestar el mantenimiento dentro del periodo de garantías que establece cualquier obra nueva, y su continuación debido a la casi nula capacidad de Adif A.V., al no contar con una plantilla suficiente de personal operativo.
En cambio, en Adif, desde el nacimiento de Renfe, antecesor de Adif, siempre ha contado con personal suficiente para realizar las labores de conservación y mantenimiento de la RFIG.
Debido a la política de RRHH llevada, primero por Renfe y continuando con Adif, ha desaparecido una ingente cantidad de trabajadores propios del Ente Ferroviario, provocando que en la actualidad no pueda cumplir con los compromisos inherentes a la conservación y mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias que tiene encomendado por ley, incumpliendo los parámetros de mantenimiento que marca la Agencia estatal de Seguridad Ferroviaria.
Desde CGT y el resto de organizaciones representantes de los trabajadores de Adif, llevamos tiempo exigiendo que se marquen las pautas precisas para la entrada, vía Ofertas de Empleo Públicos, de personal operativo en la Dirección de Conservación y Mantenimiento de Adif para poder realizar nuestras obligaciones con la sociedad en perfectas condiciones de operabilidad, incluso se aprobó un Plan de empleo en el último Convenio Colectivo firmado entre la representación de personal y la de la empresa.
La política llevada por Adif, y que nos transmitió en el Nuevo modelo de Mantenimiento, es la de LICITAR el mantenimiento preventivo y correctivo, para que se desarrolle a través de empresas externas. El argumento al que se acogen es que desde el gobierno no le aprueban la entrada masiva de personal vía OEP., incumpliendo claramente el Plan de empleo acordado mediante convenio colectivo.
Este nuevo modelo de mantenimiento nos lleva a la privatización encubierta de la Empresa Pública Adif, y a encarecer la conservación y el mantenimiento de la RFIG hasta límites insospechados.
El pasado 30 de septiembre de 2019, el Consejo de Administración de Adif, aprobó el expediente de contratación del procedimiento de adjudicación del contrato de servicios de asistencia al mantenimiento preventivo, correctivo y obras auxiliares de las instalaciones de electrificación (línea Aérea de Contacto, Subestaciones Eléctricas y Líneas de Alta Tensión), con un presupuesto de licitación de 218.860.073,66 de € para los próximos tres años.
Este contrato de mantenimiento se publicó en el BOE del 18 de diciembre del 2019.
Esta licitación, conlleva la contratación de personal titulado y cualificado para la gestión, planificación y programación del mantenimiento preventivo, realización de proyectos para obras de mejoras o urgentes, y adquisición de materiales, y personal operativo para el desarrollo de las tareas de mantenimiento preventivo y correctivo.
El personal titulado y cualificado para su gestión, lo tenemos encomendado y asegurado en Adif con la plantilla de Técnicos, Cuadros técnicos, Supervisores y personal de Administración pertenecientes a la Dirección de Mantenimiento.
Realmente, el personal necesario es el personal operativo, que en el contrato de asistencia al mantenimiento se compone de una plantilla de 361 trabajadores repartidos por la totalidad del territorio de la Red Ferroviaria.
Esto supone que el coste para las Arcas Públicas, por cada personal operativo es de 606.260,59 € para el periodo de tres años, o lo que es lo mismo, 202.086,86 €/año.
Con este presupuesto, se podría haber contratado a 4.377 trabajadores propios pertenecientes a la plantilla de Adif, para el periodo de tres años, 1.459 trabajadores/año.
El contrato está dividido en seis lotes, uno por Subdirección Territorial.
Ciñéndonos a la Subdirección Territorial Norte, donde está incluida la provincia de Burgos, la partida presupuestaria es de 42.509. 709 €.
El coste por trabajador es de 506.067 € por el periodo de tres años, 168.689,32 €/año.
A la provincia de Burgos se adjunta, entre las bases de mantenimiento de Burgos y Miranda de Ebro 11 trabajadores, por un coste de 5.566.747,64 € durante el periodo de tres años.
Con este presupuesto se podría contratar a 111 trabajadores por el periodo de tres años, suficiente para dotar, tanto a las bases de Burgos y Miranda de Ebro, como a la de Briviesca, con proyectos de Adif para su desaparición, de los Recursos Humanos necesarios para su funcionamiento en perfectas condiciones de operatividad.
Esto es solo un ejemplo de la situación actual en la que estamos inmersos en el servicio de electrificación de Adif, que se compone de la catenaria (LAC), las Subestaciones Eléctricas que alimentan la catenaria y servicios auxiliares, y las líneas de Alta tensión que conectan las Subestaciones de Adif con la Red Eléctrica, pero esto mismo está ocurriendo con las demás especialidades de la Dirección de Mantenimiento, como las instalaciones de seguridad Eléctricas y Mecánicas, las telecomunicaciones y la Fibra Óptica.
Desde CGT venimos denunciando este tipo de situaciones que no salen a la luz pública cuando desde la clase política se asegura que se invierte en el mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias. Entendemos que se hace un mal uso de las arcas públicas y de los PGE.
No podemos entender cómo, desde los diferentes ministerios, se niega el fortalecimiento de la plantilla de Adif y en cambio, se aprueba este tipo de contratos donde se despilfarra y se dilapida el dinero público en contra del interés general de la ciudadanía.
No olvidemos que el mantenimiento de la Red Ferroviaria de Interés General necesita de personal altamente especializado en las diferentes especialidades, con una formación continua, tanto técnica, como en materia de seguridad en la circulación, prevención de riesgos laborales y salud laboral. De una organización territorial donde seamos capaces de atender todos los puntos críticos de las infraestructuras, tanto en el mantenimiento preventivo como en el correctivo (averías, accidentes e incidencias).
Con la organización actual, además de atender todos estos parámetros funcionales, incide en la fijación de población tan importante en el momento actual en nuestro país, sobre todo, en poblaciones eminentemente ferroviarias como es el caso de Miranda, que, en el caso de las licitaciones, iremos perdiendo a marchas forzadas.
También debemos denunciar los planes de Adif en relación a las Bases de Mantenimiento de Briviesca, que proyectan su desaparición, y a la vez, la ampliación de los ámbitos territoriales de las Bases de Mantenimiento de Burgos y Miranda de Ebro, con la particularidad de que el ámbito territorial de Briviesca es donde tenemos los puntos más críticos del trazado ferroviario de nuestra provincia, y donde es más necesaria su actuación.
Igualmente denunciamos la política llevada a cabo en los talleres de RENFE en Miranda de Ebro.
Dicha política, demostrada con las cifras de la realidad, está llevando a externalizar los trabajos de mantenimiento ferroviario, precarizando el empleo, facilitando la fuga del conocimiento de nuestra empresa, encareciendo los costes que supone realizar el mantenimiento con empresas privadas y poniendo en riesgo la seguridad laboral de la empresa pública y su propia viabilidad.
Todo esto lo vemos cada día en la BMI de Miranda de Ebro, tanto en el taller de Material Motor (Máquinas) como en el taller de material Remolcado (vagones de mercancías), donde escasea el personal operativo y donde el personal técnico y de mano de obra indirecta está en claro peligro de extinción.
Esa política ha llevado a los talleres de Miranda de Ebro a una continua reducción de plantilla vía prejubilaciones sin apenas renovación, licitando trabajos al exterior por falta de personal propio, aunque estos últimos años ha habido incorporaciones, no cubren las bajas ni de lejos, en la actualidad rondamos entre personal administrativo y de mano de obra directa los 60 trabajadores y trabajadoras de RENFE. Además, trabajan en estos talleres alrededor de 30 personas de diversas contratas realizando trabajos ferroviarios.
Se necesita garantizar una estabilidad en las plantillas del empleo público en la empresa pública RENFE, que está totalmente justificada mientras existan trenes que circulen por la red Ferroviaria de Interés General. En lugar de subcontratar periódicamente, licitando a precios astronómicos cargas de trabajo que son permanentes.
Defendemos lo publico frente al escarnio de la privatización encubierta.
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