El jueves 24 de mayo, tuvo lugar una manifestación que fue desde el Ayuntamiento de Burgos hasta la Diputación Provincial, convocada por las trabajadoras de ayuda a domicilio a exigir un convenio digno para las trabajadoras y unas condiciones laborales que permitan más seguridad laboral y personal.
El sector de ayuda a domicilio, así como otros ligados a los cuidados, cuentan con un alto porcentaje de mujeres debido a que como mujeres se nos designa automáticamente el rol de cuidadoras y se invisibiliza el trabajo realizado por considerarlo "natural" de las mujeres. Lo que conlleva que no se hagan medidas para asegurar unas buenas condiciones laborales que pasan también por luchar contra el acoso y las violencias machistas que muchas mujeres sufren y callan por miedo a ser despedidas. Aplaudimos el paso adelante que han dado las compañeras de Castilla y León en realizar acciones sincronizadas y conjuntas y esperamos que más se sumen.
Tienen claro que si no consiguen sus objetivos, el siguiente paso será ir a la huelga y al igual que el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora y día en que se hizo historia porque las mujeres dejaron sus puestos de trabajo retributivos y sin retribuir y vaciaron las aulas, se verá una vez más que sin nosotras el mundo se para.
Desde la CGT estamos luchando para que las compañeras logren un buen convenio pero también en la visibilización de su trabajo y sus condiciones. Recordemos que muchas mujeres, migradas sobre todo, también son víctimas de ésta precariedad cargando a su espalda con la opresión patriarcal, capitalista y el toque de racismo que se suma.
No dejemos pues su causa atrás y sumemos fuerza a su lucha, porque la suya es la de todas y todos.
¡Viva la lucha de las mujeres obreras!
