Durante la segunda quincena del mes de octubre del 2017 se han desarrollado las VII Jornadas de Educación de CGT Burgos. En esta ocación las dos primeras sesiones tuvieron lugar en “Espacio Tangente”, cuyos responsables nos han cedido amablementesus instalaciones y medios técnicos. Valoramos y agradecemos, asimismo, su ayuda y calor humano con que nos has recibido. La mesa redonda celebrada el tercer día, tuvo lugar en el habitual salón de actos de la calle Calera.
Estas jornadas han propiciado una profunda reflexión sobre los roles de género impuestos desde la más temprana infancia tanto desde la escuela como desde la familia y, por supuesto, desde los medios de comunicación -canales de información que las élites utilizan para inculcar en la población los valores heteropatriarcales y machistas que no atienden ni entienden la diversidad ni la igualdad.
Partiendo del hecho de que se nos educa-adiestra juntas y juntos, pero no revueltos, desde estas jornadas hemos querido visibilizar el hecho de que la educación mixta no ha significado la introducción en la práctica docente de la coeducación, y que ir más allá supone normalmente un esfuerzo personal, individual y aislado de personas concienciadas, que son más la excepción que la norma. Bien al contrario, “la norma que normaliza” es la homogeneización de niños y niñas. En cuanto a roles y carácter, a los primeros se les asigna una posición social de superioridad mal entendida en todos los ámbitos que, sin embargo, les arrebata el derecho a manifestaciones y demandas de carácter afectivo. Para las niñas se reserva un papel secundario en la vida pública y la carga del trabajo en el hogar, y lo que ello conlleva: el sacrificio y la resignación, en unos casos; en otros, la frustración del desarrollo de otras facetas o el sentimiento de culpa. En cuanto a la manifestación sexual, la heterosexualidad sigue siendo la única orientación visible.
La primera de las sesiones se desarrolló la tarde del martes 24 de octubre en Espacio Tangente con el título LOS VÍNCULOS AMOROSOS, LOS BUENOS AMORES, a cargo de Yeni Martín y Jose Luis Casado, de Dialogasex. Este colectivo se dedica a la educación afectivo-sexual, educación sexual integral que, lejos de centrarse en el genitalismo, incluye lo afectivo y las alternativas a la sexualidad genital. Ambos ponentes hicieron hincapié en el aspecto político y en el bombardeo mediático al que los y las adolescentes son sometidas para inculcar una visión romántica y enfermiza del amor que genera vínculos de dependencia. Otro aspecto tratado fue el de la diversidad afectiva y de relaciones, y la constatación de que la base de una relación sana es el respeto mutuo y el diálogo y entendimiento en igualdad.
La acogida de esta primera sesión fue fabulosa: nos reunimos cerca de setenta personas.
La segunda jornada transcurrió al día siguiente, 25 de octubre, en el mismo espacio que el día anterior. Partiendo de una ficha con una serie de cuestiones sobre las que se pretendía reflexionar, la jornada consistió en la visualización de una serie de cortometrajes que abarcaban temáticas varias: desde los roles impuestos a niñas y niños hasta la diversidad sexual en los centros de secundaria. Ese día nuestras jornadas coincidieron con varios actos de otros movimientos sociales, por lo que la asistencia se resintió bastante, aunque no la participación activa de las personas que acudieron, resultando en un aprendizaje colectivo muy instructivo sobre cómo abordar la coeducación en las aulas.
Terminamos estas VII jornadas en el Salón de Actos de Sindicatos el viernes 27 con una mesa redonda en la que participaron miembros de Transfeminalia (Palencia), Chrysallis (Burgos) y CNT Burgos, y cuyo tema fue Cómo abordar la diversidad sexual en las aulas. En un debate fluido y participativo se abordó la construcción flexible y fluida de la identidad de género y de la orientación sexual, y la reacción con el entorno familiar, social y escolar. Quedaron patentes las enormes carencias del profesorado cuando se le plantea cómo abordar y visibilizar esta diversidad en el aula, así como los prejuicios sexistas nacional católicos que todavía arrastran gran cantidad de docentes, con lo que difícilmente pueden ayudar a la persona en proceso de transición o asimilación de su orientación sexual e identidad de género.
La asistencia a este último acto, en torno a las cuarenta personas, estuvo bien y fue, igualmente, muy enriquecedora.
De forma general nos gustaría hacer una crítica a la escasa participación del sector educativo, al que pertenecemos, en este tipo de jornadas. Creemos que la escasa asistencia de docentes está relacionada con los prejuicios anteriormente señalados y a con una homofobia y a un machismo inoculado del que, por desgracia, no hay una gran voluntad por de desprenderse. Por otra parte, están los que piensan, desde su posición de privilegio, que estos temas están totalmente superados, y se confunden. No obstante, queremos felicitarnos por la asistencia general y agradecer el esfuerzo y compromiso de “Espacio Tangente” y de todas y todos los ponentes.