25 de noviembre en la plaza del Cid a las 20:00 horas. Manifestación contra las violencias machistas
Ante la conmemoración del Día Internacional contra las Violencias Machistas (25N) la Confederación General del Trabajo (CGT), a través de la secretaría de la Mujer de su Comité Confederal y de todos sus colectivos de mujeres, se suma a la jornada de lucha, denuncia y reivindicaciones que han convocado el conjunto de colectivos y organizaciones feministas. Sin olvidar el resto de problemas que sufren las mujeres, tiene que ser el eje central de todas las movilizaciones la denuncia de la violencia machista que este año también volverá a cobrarse decenas de vidas; además de las lesiones, las amenazas, los insultos y el sufrimiento sufrido por otras muchas mujeres. Y es que, según explica el manifiesto de las Mujeres de CGT: "Nos están asesinando, golpeando, violando, maltratando, explotando... En lo que va de 2016, ya han sido asesinadas 80 mujeres (además de 4 menores) por sus maridos, compañeros o padres".
Pero esto no son hechos aislados, esto se llama patriarcado, y es un modelo que se sustenta en el silencio, la desidia y la pasividad de muchas personas, así como en la dejación de funciones de las instituciones públicas que, de manera activa o pasiva, llevan reforzando, durante cientos de años, el modelo de mujeres objeto, mujeres como posesiones de sus parejas; se sustenta en el modelo explotador de la economía capitalista; en la jerarquía de una Iglesia, machista, homófoba y racista, que no evoluciona en cuestiones tan fundamentales; en la Judicatura que otorga custodias compartidas impuestas incluso a maltratadores; en la clase política que permanece al margen de lo que está sucediendo, absorta en sus propias intrigas e intereses...
Este 25 de Noviembre, desde CGT queremos denunciar que, a menudo, quienes ostentan el poder y legislan, responsabilizan y culpabilizan a las mujeres del paro estructural existente, de las diferencias salariales, del déficit en el sistema público de pensiones, de la diferencia de derechos, de las violaciones, de los malos tratos... son quienes actúan directa o indirectamente para impedir nuestra emancipación y realización como mujeres libres.
Las mujeres exigimos a la sociedad y luchamos por un modelo de coeducación pleno, por una cultura de la libertad sexual; denunciamos la absoluta falta de ética de los violadores que llegan a describir las agresiones como "sexo en grupo" sin ningún escrúpulo ni arrepentimiento; denunciamos a muchos medios de comunicación que "informan" de estos hechos con una falsa neutralidad, normalizando las violencias que sufrimos; demandamos a la Administración que supervise el cumplimiento de sus propias leyes en favor de la igualdad.
Desde CGT consideramos que las mujeres estamos hartas de que se nos exija a nosotras todo el trabajo necesario para denunciar, solucionar y acabar con las violencias machistas. Llevamos más de 100 años empoderadas y haciéndolo. Esto debe cambiar: ¿Cuándo se va a impedir a los agresores que sigan de matándonos? ¿Cuándo se va a exigir a la clase política que olvide sus concepciones patriarcales en aquello que legisla y apruebe partidas presupuestarias contra las violencias? ¿Para cuándo nuestra exigencia de acompañamiento a las mujeres víctimas de violencia machista y la formación feminista en violencia de género? ¿Cuándo se va a desenmascarar a todos los agresores? ¿Cuándo se va a señalar a los traficantes de personas y los responsables de la explotación sexual?
Las mujeres y las personas con dignidad queremos vivir en paz, con alegría, en libertad; sin amos y sin malos tratos, sin imposiciones religiosas y sin normas patriarcales. Por todo ello, llamamos a todas las mujeres y a los movimientos sociales a secundar las manifestaciones convocadas para el próximo viernes, 25N, en las principales ciudades españolas, así como a defender los derechos, las libertades y la vida de las mujeres durante el resto del año.
¡Acabemos con las violencias hacia las mujeres por el hecho de serlo!
¡Contra el olvido y la impunidad!
Porque sin ellas, no estamos todas.
