El pasado miércoles 4 de mayo, por la tarde fueron avisados los centros de primaria de las fechas de realización de las pruebas externas que contempla la LOMCE para el alumnado de 6º de primaria, no apareciendo su publicación oficial hasta el BOCYL del viernes 6 de mayo. Las fechas impuestas establecidas desde instancias superiores han sido los días 11 y 12 de este mismo mes, con tan solo tres días hábiles de antelación y vulnerando los plazos con que esta misma Administración se había comprometido.
Entendemos que esta premura solo tiene por objeto entorpecer la campaña de respuesta a estas pruebas que desde diferentes ámbitos de la comunidad escolar se está llevando a cabo ante la alarma que este tipo de pruebas causan entre el alumnado y las familias, y que ha sido adelantada con el fin de impedir la organización de esta respuesta sin tener en consideración que todavía quedan seis semanas para la finalización del curso escolar tras la ejecución de las pruebas.
Así mismo, supone una falta de respeto a los centros que tienen que reorganizar la vida en el mismo durante dos mañanas enteras en las que unos docentes tienen que estar en aulas que no les corresponden, incluso modificándose horarios. Todo esto se agrava aún más en el caso de los CRAS donde la redistribución tiene consecuencias geográficas.
Por si fuera poco, tenemos conocimiento de centros en los que tenían actividades extraescolares o complementarias programadas para alguno de esos días y que se han visto en la obligación de suspender dada la premura de la publicación de las fechas. Con lo que no solamente se han perdido dos días de clase, sino que se han perdido actividades bastante más enriquecedoras para el alumnado que la realización de exámenes a todas luces inservibles para evaluar.

Última modificación: 11/05/2016