17 de diciembre de 2015
El Perich bromeaba diciendo que “para mentir hace falta imaginación”. Entonces ¿como lo hacen los carentes de imaginación para no decir la verdad? Pues dejándose pillar. Lo digo ante la duda que me despiertan aquellos sindicalistas que han defendido, estos meses atrás, la inviabilidad de poder negociar las dos horas y media de cortesía amparándose en la negativa de los grupos políticos de la oposición a apoyar esta medida.
Se ha dicho en asambleas, para justificar el abandono de la lucha por las 35 horas, que el PSOE no estaba por la labor durante las negociaciones y que los de imagina “miraban para otro lado” en las mismas. Este parecía un argumento con el suficiente peso como para desanimar y dar cuerpo a la postura de los sindicatos firmantes del pacto. Entonces ¿como es que el pasado viernes el mismísimo PSOE ha elevado una proposición al pleno instando a que se negocien las 35 horas? Y ¿como es que esta proposición haya sido aprobada por todos los grupos políticos de la oposición?
Las preguntas no terminan ahí. Una de dos ¿hay algunos representantes sindicales que tienen una total falta de imaginación a la hora de mentir? o, si hemos de reconocer que nadie ha mentido y todos han dicho la verdad, ¿se ha dado un cambio de criterio en el PSOE e Imagina?
Las contestaciones que veo pueden ser: que alguien no dijese la verdad con una absoluta falta de imaginación y rigor; o que las 609 firmas (y la postura de los trabajadores que han ido más allá que sus representantes sobre la necesidad de recuperar sus derechos) hayan obrado el cambio al en PSOE e IMAGINA.
Quedan, eso sí, unas últimas cuestiones. ¿Se atreverán aquellos que buscaban argumentos para deslegitimar la viabilidad de negociar las dos horas y media de cortesía de arrogarse este cambio en la oposición y la reapertura de este camino hacia nuestros derechos? Y, de ser así, ¿lo harán con tanta falta de imaginación como parece?
Desde la brigada, Rubén de la Peña