Desde el Comité de Empresa de Kronospan en Burgos queremos manifestar nuestro malestar, y denunciar públicamente la nueva vuelta de tuerca por parte de la multinacional, que en el día de hoy nos ha comunicado la voluntad de ejecutar 6 nuevos despidos a lo largo de la jornada (Desde la adquisición de la antigua planta de Interbón en Castañares se han ejecutado más de 30 despidos, los últimos en julio de 2015), pese a los compromisos adquiridos en el momento de la adjudicación por el Juzgado de lo Mercantil, a los que se suman un gran número de bajas voluntarias debido a la gran presión ejercida por parte de la Multinacional sobre los trabajadores.
Consideramos que de ésta forma se penaliza a los trabajadores por las pérdidas generadas a causa de lo que, opinamos, es una mala planificación de las inversiones.
Tampoco se tienen en cuenta los grandes esfuerzos de la plantilla, que aceptó una bajada salarial media del 12%, así como un aumento de su jornada laboral anual de 7 días en aras de ayudar a la implantación de la multinacional en Burgos. Igualmente, vemos demagógico y engañoso calificar los despidos como motivados por causas técnicas y económicas, mientras la empresa fomenta las horas extraordinarias, siendo sobrepasado con creces el tope máximo legal por trabajador desde el inicio de la actividad.
Del mismo modo, reclamamos a las Administraciones Públicas mayor implicación con la plantilla de trabajadores, instándolas a que se exijan garantías encaminadas al mantenimiento del empleo a cambio del apoyo y los esfuerzos pagados con dinero público (Exenciones de impuestos por parte del Ayuntamiento de Burgos, permisos de obras, compromisos de creación de infraestructuras, y apoyo en eventos empresariales por parte de la Junta de Castilla y León, como hemos podido ver todos publicitados en los medios de comunicación locales).