CGT ha puesto en marcha una Campaña para exigir la retirada del programa de contratación de becarios en centros de primaria, en lugar de profesorado cualificado. Tras los recortes de profesorado sufridos en los últimos cursos, el Ministro de Educación José Ignacio Wert propone que recién titulados realicen actividades de apoyo en centros educativos de Primaria que presenten especiales dificultades, después de haber realizado solo dos meses de formación online. Para ello no será ni siquiera necesario ser haberse graduado en la Facultad de Educación.
En CGT consideramos que este programa no supone una solución ni al paro juvenil ni a la necesidad de más recursos en educación. Por este motivo, exigimos que, con los 22 millones de euros que cuesta este programa a nivel nacional, se contraten especialistas en Pedagogía Terapéutica, Audición y Lenguaje, Orientación, así como Auxiliares Técnicos Educativos, Maestros y Maestras de Infantil y Primaria y Enfermero/as o Fisioterapeutas.Exigimos, además, que se dejen de suprimir puestos de trabajo, se disminuyan las ratios y se saquen las plazas a oposición.
Dentro de esta Campaña CGT llevará a cabo varias acciones. Por un lado, se ha iniciado una recogida de firmas online a través de la plataforma change.org bajo el título “Que se retire el programa piloto de becarios en centros de primaria y en su lugar se contrate profesorado y se convoquen oposiciones.”
Además se están enviando cartas a los centros de primaria para que se nieguen a participar en esta programa y en su lugar soliciten la contratación de especialistas.
Igualmente, estamos en contacto con la CONFAPACAL (Confederación de Asociaciones de padres y madres de Castilla y León), a nivel regional, y con FAPA Burgos, a nivel local, para que también las familias muestren su rechazo a esta medida, puesto que son ellas las primeras interesadas en que sus hijos e hijas reciban la mejor educación.
Finalmente, se va a dirigir un escrito al Consejero de Educación instándole a que no acepte este programa de carácter estatal, que es de carácter voluntario para las Comunidades Autónomas.
Pagar a personas becarias mucho menos de lo que cobra un profesional supone, por una parte, ningunear la importantísima labor que desarrolla el profesorado especializado que trabaja al lado del alumnado con especiales dificultades, y, por otra, aprovechar las becas para precarizar el trabajo docente.
Es cierto, como se ha afirmado desde el Ministerio, que hay que “establecer las medidas necesarias en las primeras etapas educativas, para diagnosticar y solucionar dificultades de aprendizaje”. Sin embargo, esto no lo puedenhacer personas recién graduadas sin experiencia o incluso sin formación.