El Alcalde del PP y la patronal de Burgos, son los responsables de las políticas de laminación de los derechos laborales de las personas trabajadoras, a través y fundamentalmente de la destrucción de empleo, sobre todo los fijos. Son los verdaderos causantes de la destrucción de empleos públicos, tanto en el propio Ayuntamiento como en las empresas subcontratadas; han invalidado la negociación colectiva:
realizan contratos precarios, contratos basura, “flexibilidad” en horarios, jornadas extras sin remuneración, bajada de salarios ...
El alcalde del PP y la patronal de Burgos, son los responsables de la Corrupción, la Especulación y la represión a las vecinas: 153 personas afectadas directamente por diferentes instituciones, entre ellas el propio Ayuntamiento (http://www.cgtburgos.com/attachments/856_hilo_negro208-hoja127.pdf)
El alcalde del PP y la patronal de Burgos, han visto como los “sindicatos del régimen”, solo por sacarles en la foto, apuntalan –otra vez-, a un sistema político y económico, cuando la inmensa mayoría de la población es contraria a las políticas que han generado este drama social de dimensiones de emergencia. Una nueva derrota de la clase obrera, de la que ellos se reivindican como representantes mayoritarios, una nueva
indignidad de aquellos que dicen representarla, una nueva foto para auto afirmarse de que por encima de los intereses de clase está el mantenimiento de unas burocráticas y anquilosadas organizaciones absolutamente discapacitadas para defenderla.
Han firmado migajas de “caridad” con quienes han llevado a miles de trabajadores y trabajadoras al desastre: una promesa de 240 empleos este año, sin compromiso presupuestario, y 200.000 euros para cubrir las necesidades básicas de familias (el alcadillo sin oficio ni benéfico nos cuesta 100.000 €/año, aparte de dietas y “sobras”). 240 empleos que en el mejor de los casos serán empleos precarios, algunos de ellos para sustituir las bajas fijas de la plantilla municipal.
O contabilizando aquellos que serán contratados por las “padrepatronasempresascolaboradorasadjudicatariasapañospúblicos”.
O con la tontería de garantizar la subrogación de las plantillas de las empresas que prestan servicios para el Ayuntamiento, cuando por suerte no dependen de apretones de manos fotografiadas, sino de garantías ya arrancadas por las trabajadoras afectadas a las diferentes patronales en convenios colectivos (limpieza urbana, limpieza edificios y locales, ayuda domiciliaria, jardines, depuradora, vías y obras...)
Resulta ignominiosa la posición, actitud y la ética de estos Sindicatos empeñados en ser parte del régimen, gobierne quien gobierne. Al igual que el Ayuntamiento de Lacalle, son ajenos a la existencia de más 18.800 de personas paradas (*) y, firman “migajas” de los amos para una población de 250 personas(con suerte) y, además, le regalan “carta de empleo casi gratis” a los empresarios, con el dinero público de todos y todas.
Han firmado una “paz social” mentirosa, tramposa, sobre el 20% de la población parada; sobre el 24,6% de la población contratada temporalmente y sobre el 15% de los que trabajan a tiempo parcial; sobre una cobertura de desempleo que escasamente llega al 50% de los parados/as y sobre 9.400 reales que han dejado de percibir alguna prestación; sobre 11.000 hogares que tienen a todos sus miembros fuera del mercado laboral; sobre 10.000 parados y paradas de larga duración y sobre una devaluación salarial masiva de todos los trabajadores y trabajadoras.
Resulta ignominioso este posado cuando las Marchas de la Dignidad han decidido volver a Madrid el 21 de Marzo 2015, enfrentarse a la ley mordaza, contra el TTIP y seguir plantando cara a este “régimen y sistema de odio hacia la mayoría social”. Es decir, cuando la mayoría social vuelve a ratificar que solo el conflicto, la pelea, el ocupar la calle es la garantía de la recuperación del pan, el techo, el trabajo y la libertad, esta “casta sindical, política y empresarial” se hacen la foto, burlándose del dolor y las necesidades de las personas.
* los datos son de Burgos y su Alfoz
