El pasado 19 de febrero tuvo lugar la primera reunión de la Junta de Personal (JP) tras su constitución y, por tanto, la primera reunión de la Junta Personal a la que asiste CGT.

Lamentablemente, lo primero que hemos constado es la situación de práctica inacción en que se ha instalado este órgano. Esto no es algo que nos haya sorprendido, pues la falta de información sobre lo que venía haciendo la Junta de Personal parecía apuntar claramente a que en realidad poco o nada hacía.

Esta situación de inactividad se pone de manifiesto por tres hechos:

PRIMERO: la propuesta de CGT de reuniones mensuales del Pleno, tal y como establecía el propio reglamento de la JP, fue contestada por Stecyl-i con una propuesta de reforma del reglamento para establecer reuniones trimestrales y eliminar la obligatoriedad de reunión mensual de la Comisión Permanente, poniendo negro sobre blanco lo que ya venía siendo una práctica habitual. La propuesta de Stecyl-i se aprobó con el apoyo de Stecyl-i, AMPE, ASPES, CSIF, la abstención de UGT y los votos en contra de CGT y CCOO, que había propuesto reuniones bimensuales, frente a las mensuales que defendíamos CGT

SEGUNDO: A pesar de que las reuniones ya venían siendo trimestrales y todo parecía apuntar a que nada iba a cambiar, AMPE, ASPES, CCOO, CSIF y UGT no llevaron ninguna propuesta. ¿A qué esperaban si la Junta de Personal no se iba reunir hasta dentro de tres meses? Esto contrasta con las 8 propuestas que llevamos de CGT. Stecyl-i, por su parte, presentó solo dos propuestas, siendo una de ellas la de las reuniones trimestrales del Pleno.

TERCERO: una de las propuestas planteada por CGT hacía referencia a la problemática de un centro en concreto. Aunque finalmente fue aprobada, nos sorprendió el debate que suscitó por el temor por parte de algunos miembros electos a que se abriera la Caja de Pandora y comenzáramos a recibir un aluvión de SOS de los centros. ¿Y para qué estamos? ¿No es precisamente en estos casos concretos donde más capacidad de influencia tenemos?

Por otro lado, también nos llama tristemente la atención el individualismo reinante, pues mientras en el resto de provincias a la reunión con el Director Provincial (Comisión de Mediación) van todos los sindicatos juntos, con propuestas conjuntas, en Burgos cada uno presenta propuestas por separado al Director Provincial. Esto no tiene ningún sentido, más que el ponerse medallas individuales a costa de perder capacidad de negociación. No hay que olvidar que los miembros electos son representantes del profesorado en su conjunto y no de los posibles intereses particulares de algunos sindicatos.

Desde CGT queremos revertir esta situación. Queremos conseguir que la Junta de Personal cumpla con su cometido: defender al profesorado y a la escuela pública. Queremos que la Junta de Personal llegue al profesorado. Queremos ser su voz. Queremos abrir la Caja de Pandora. En este sentido informaremos, haremos llegar sus reclamaciones y las defenderemos y, si puede ser, formando un frente común.

Última modificación: 25/02/2015