Tras un mes de movilizaciones, la empresa reconoce la improcedencia de los despidos objetivos de los dos limpiadores de la Universidad de Burgos. La parte mala es que no les reincorpora, y la buena es que les indemniza con el 100 % de la cantidad determinada en la legislación laboral. Se queda un sabor agridulce, pero en todo caso las movilizaciones han servido para hacer comprender a la empresa y a la Universidad, que ante decisiones antisociales nos tendrán enfrente. En nombre de la asamblea de trabajadoras de SERALIA-FACULTADES, gracias a todas aquellas personas que han participado en las concentraciones.
Si nos tocan a una, nos tocan a todas.
