Concentración 23 de octubre a las 11.00 horas, frente a los juzgados en Reyes Católicos.
Durante el estallido social de Mayo del 2011, las plazas de pueblos y ciudades fueron ocupadas de manera asamblearia y horizontal para mostrar el malestar contra el poder político, económico y otras injusticias cotidianas. Los enemigos del pueblo, políticos y banqueros, eran señalados como los culpables de la situación social. Los suicidios de personas desahuciadas, el aumento de la precariedad o las ganas de dejar de ser dirigidos por políticos, no podían ser callados.
Mientras tanto los de arriba, con la complicidad de los medios de comunicación, recordaban quien está al mando usando la represión mediante desalojos de plazas y detenciones de manifestantes.
En este contexto de conflicto social se celebraron elecciones municipales en Mayo del 2011 y se constituyeron los ayuntamientos de todo el estado y numerosas concentraciones mostraron el rechazo a esta farsa.
En Burgos ciudad fue nombrado Javier Lacalle como alcalde, personaje que, junto a sus amigos constructores, representa la Corrupción con los intentos de beneficiarse a base de proyectos urbanísticos como el Bulevar, la plaza de toros o el Mac Donald´s en Gamonal.
El 11 de Junio numerosas personas se encontraban en frente del ayuntamiento mostrando el rechazo a este acto de investidura, reflejo de las movilizaciones que existían en las plazas. Uno de los manifestantes fue perseguido por la policía y reducido de manera violenta en plena calle. Sus brazos fueron retorcidos y las rodillas de los policías golpearon su cuello y costillas. Esto último le provoco un cólico de riñón. Pero no se quedó ahí, en comisaria también sufrió malos tratos por parte de un policía recibiendo patadas en sus tobillos y un manotazo. Otra persona también fue detenida simplemente por grabar la actuación de la policía. Está claro que no interesaba que quedase prueba alguna de lo sucedido. Horas después la muestra de solidaridad a la puerta de la comisaria fue numerosa y de un gran apoyo a los detenidos .Al cabo de los días la caza de brujas continúo con dos detenciones más.
A día de hoy estos cuatro compañeros se enfrentan a penas entre los 18 y 24 meses de prisión con cargos de Atentado, Desobediencia y Resistencia a la autoridad. Este juicio es un ataque más hacia los movimientos sociales que no callan ante las injusticias perpetuadas por el poder económico y político.
Hacemos un llamamiento para mostrar solidaridad a estos compañeros. No es casualidad que se reprima a aquellos y aquellas que luchan, a los que no se ven representados por este teatro democrático y salen a las calles para demostrarlo. Tampoco es casualidad que la represión vaya en aumento: no olvidamos a los tres detenidos durante las huelgas en Burgos, y las 49 personas detenidas en Gamonal durante la lucha contra el Bulevar.