Desde la Sección de Enseñanza de CGT Burgos nos hemos dirigido a la Consejería de Educación demandando que se ponga fin al recurrente retraso que sufre el
profesorado interino en el cobro de las nóminas de septiembre, que no se produce hasta finales de octubre, y que por tanto se ponga solución a la restricción informática por la que los datos de los interinos deben estar introducidos a principios de mes para poder cobrar a finales.
Se trata de un trato discriminatorio que permite a la Consejería financiarse a coste cero y resulta especialmente grave por afectar a aquella parte del profesorado que se encuentra en una situación de absoluta precariedad laboral. Precariedad agravada en los últimos años por las reducciones de plantillas, que hace conseguir trabajo, así como el incremento de los contratos de media jornada y el endurecimiento de las condiciones para poder cobrar el mes de agosto.
Esta forma de financiación gratuita a costa del profesorado interino provoca situaciones de dificultad económica, en un mes especialmente complicado por los gastos que supone la vuelta al colegio de nuestras hijas e hijos (con cada vez menos becas) así como por los desembolsos derivados de la movilidad geográfica a la que estamos sujetos (fianzas de alquileres, periódica renovación o puesta a punto de un coche privado utilizado para desplazamientos de trabajo...), y todo ello en un contexto de recortes, crisis y paro.
Por todo esto, demandamos que a partir de este curso se comience a pagar las nóminas de septiembre del profesorado interino a finales de dicho mes, como sucede con el resto de docentes, terminándose con esta forma de financiación gratuita a costa de los más débiles, y entendiendo que ninguna alusión a condicionantes informáticos es razón suficiente.
Os mantendremos informados sobre las respuestas recibidas y las acciones emprendidas, a la vez que recordamos que la lucha es de todo el profesorado.
Solidaridad, participación, acción y lucha.