Los fundamentos básicos de la justicia social: empleo, pensiones, servicios públicos y universales: sanidad, salud, educación,
cuidados-dependencia, prestaciones por desempleo, cultura, vivienda, transportes públicos, las libertades de manifestación, opinión y huelga, fueron quebrados desde el momento que se aplicaron políticas de recorte y ajustes fiscales, para garantizar que “siempre habrá dinero para pagar los intereses y el capital de una Deuda absolutamente ilegítima, a banqueros, fondos de inversión, grandes empresarios y demás buitres”.
Ante la falta de una respuesta social contundente, ahora pretenden nuevas propuestas de ley aún más autoritarias: ley de
Seguridad Ciudadana, ley anti-huelga, ley contra el Derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, todas ellas otorgan al
empresariado, a los banqueros, a sus economistas y ejecutivos de cualquier organismo nacional o supranacional, “patente de corso” para saberse por encima de la justicia y su impunidad es casi total.
Pretenden “salir” de su crisis aumentando la explotación de la mayoría de la población, y también de los recursos naturales.
Por ello recortan las inversiones ambientales y rebajan la pobre legislación existente de protección del territorio.
El aire social está cargado de miedo, de miseria y mentira. No se respira libertad y cuando miles de personas salen a la calle,
con huelgas en defensa de los empleos, en defensa de un salario digno, en defensa de derechos esenciales para la vida: casa, salud, educación, cuidados, cultura, transportes públicos y sociales, un entorno saludable, en defensa de la libertad de expresión para gritarles a la cara criminales, ladrones... en definitiva, en la defensa del derecho a tener derechos, la respuesta es “más leña al mono...” y una vuelta aquello de “la calle es mía...”, a ese orden social autoritario y dictatorial.
Nadie, absolutamente nadie se merece volver a vivir años de “hambre, plomo y ausencia de libertad”. Por eso, tenemos que
reaccionar no sólo con más indignación, sino con miles y miles de personas haciendo insumisión real a sus leyes. No dejemos que la historia de miedo, represión y “la paz de los cementerios”, se repita. Merece la pena recuperar la DIGNIDAD como personas y como clase.
NOS MOVILIZAMOS:
• Para decirle a los poderosos que YA BASTA de robarnos: empleos, salarios, pensiones, salud, educación y los
servicios públicos que son esenciales para una vida digna.
• Para gritarles en sus palacios, desde el Congreso, pasando por la Zarzuela y la Moncloa y los palacios de los
Banqueros (Santander, BBVA, La Caixa, Bankia...) que YA BASTA de expoliar nuestros derechos fundamentales: la libertad
sindical, la libertad de expresión, la libertad de manifestar nuestra indignación, la libertad de huelga, el derecho a la justicia.
• Para oponernos de frente, contra sus desahucios de nuestras viviendas, de nuestros trabajos, que nos dejan sin proyecto de vida presente y futuro.
• Para oponernos a su sistema democrático-parlamentario, corrupto y clientelista, que está generando empobrecimiento
económico y moral, desigualdad e injusticia social.
• Para oponernos al pago de la DEUDA que pretende tenernos atrapados y atrapadas para siempre.
• Para mostrar que nosotras y nosotros sí entendemos que no habrá salida de la crisis - estafa económica, y mucho
menos una salida social, si no solventamos al tiempo la crisis ambiental y energética.
• Para crear entre los y las de abajo, los ninguneados/as, los y las explotadas una alternativa social, avanzando hacia una verdadera democracia directa.
Nos movilizamos y luchamos por DIGNIDAD, porque se está demostrando que la Lucha es el Único Camino (Gamonal, Sanidad de Madrid......, etc).
Por todo ello apoyamos las MARCHAS DE LA DIGNIDAD como herramienta para conseguir los objetivos que nos hemos marcado.
!VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA¡
¡BASTA DE REPRESIÓN ¡
Más información en: http://marchasdignidadburgos.w