Charla y Debate: La crisis de las mujeres
Jueves 8 de marzo. 20:00
Salón de actos de CGT
C/Calera, 12
La compañera Mónica Yuste, militante y socióloga de Madrid nos hablará de cómo de las nuevas medidas de los gobiernos (las ya aprobadas y las que vendrán) nos perjudican directamente a las mujeres, también hablaremos de la forma en la que nos afecta la crisis.
Este año se celebra el 75º aniversario de Mujeres libres. Organización Feminista impulsada por mujeres de la CNT. También será la 101ª celebración del 8 de marzo. Recordamos la lucha de las mujeres trabajadoras, tanto las asesinadas en el incendio de la fábrica Triangle (1911), como las de la primera huelga de mujeres (1910) y quienes protagonizaron la huelga de 13 semanas en Nueva York (1909), grandes eslabones de una cadena infinita de luchas y reivindicaciones. No olvidamos a las mujeres que las precedieron, y también es un día para quienes seguimos construyendo un mundo nuevo.
El 8 de marzo, sin embargo, no deja de ser un día para reflexionar y denunciar. Es inadmisible que se hagan recortes a la dependencia. A las mujeres se nos encadena a nuestras casas y a las personas enfermas, mientras se nos niegan, además, recursos propios. Igualmente indignante es realizar recortes en el auxilio a las mujeres maltratadas, disminuyendo su seguridad y aumentando su pobreza. Las agresiones y la desigualdad que sufrimos aumentan con la crisis y la ideología conservadora del gobierno. Nuestra precariedad laboral se profundiza, se nos carga con los/as hijos/as, etc.
Debemos recordar que la lucha por la igualdad no es un asunto exclusivo del gobierno, sino que necesita una transformación integral más allá de las leyes y los discursos, como señalaba Lola Iturbe:
"Todos los compañeros, tan radicales en los cafés, en los sindicatos y hasta en los grupos [de FAI], suelen dejar en la puerta de su casa el ropaje de amantes de la liberación femenina y dentro se conducen con la compañera como vulgares 'maridos'."
Periódico Tierra y Libertad, 1935
Nuestra lucha está lejos de terminar, pero hemos realizado grandes avances gracias a la imparable energía de esas primeras compañeras. Nunca hemos parado y NUNCA pararemos.
Por eso hoy podemos gritar con orgullo:
¡Viva la igualdad!
¡Viva la mujer trabajadora!