La reunión giró básicamente sobre la nota de prensa lanzada por el Diario de Burgos en el día de hoy. La dirección nos comunica que la información vertida no es cierta, y que aunque si se sigue negociando con los bancos, en unos términos similares a los que describe el diario en su noticia, y se ha presentado un plan de viabilidad que no incorporaba ningún nuevo socio, todavía no se ha alcanzado ningún acuerdo de continuidad.
Del mismo modo, la Junta de Castilla y León, aunque si se encuentra involucrada en las negociaciones, debido al peso laboral del grupo, no se ha comprometido a acometer ningún tipo de pago.
Paso a colgar la noticia literal lanzada por el diario de burgos:
" El Grupo Interbon no irá a la liquidación, aunque deberá acometer varios ajustes y rápidos en su plan de negocio para que la banca acreedora (BBVA y Banca Civíca, Santander se habría desmarcado del preacuerdo alcanzado en Madrid) acepte sus condiciones para sortear la compleja situación financiera por la que atraviesa la maderera. De entrada, según las fuentes consultadas, los dos bancos mencionados aceptarían una quita del 55 por ciento de la deuda bancaria (cifrada en unos 180 millones de euros), establecerían un periodo de carencia de dos años para iniciar su pago, aunque exigen al Grupo una aportación inicial de 6 millones de euros para mantener estable y sin interrupciones el ciclo de producción de sus tres plantas (Interbon, Unopan y Dimara).
Para cumplir estas condiciones y concretar su plan de negocio, Interbon dispone de diez días de plazo desde el pasado miércoles 25 de enero (aunque la fecha límite no se ha fijado), tiempo que está destinando a buscar las posibles fuentes que le faciliten los 6 millones de euros exigidos por la banca, dinero que podría aportar -total o parcialmente- la Junta de Castilla y León, aunque no hay ningún compromiso cerrado en este aspecto por parte de la Consejería de Economía y Empleo, y que también se intentaría negociar con algunas de las principales empresas acreedoras, clientes del fabricante de tablero aglomerado que, pese a las dificultades a las que les ha abocado el concurso de acreedores, han reiterado su compromiso de apoyar la viabilidad y continuidad de una empresa estratégica para la comarca de la Sierra burgalesa y que da empleo directo a cerca de medio millar de trabajadores en la provincia.
Los 6 millones de euros son necesarios para provisionar a las plantas del Grupo de materia prima, de tal forma que puedan producir de forma continua y mantener activo y sin interrupción su ciclo de fabricación de tablero aglomerado. Hasta la fecha, y una vez entrada en concurso de acreedores, Interbon se veía en la necesidad de parar su actividad, aplicar varios días del expediente de regulación en su plantilla y esperar al cobro de sus pedidos para poder volver a arrancar toda su maquinaria.
Según las fuentes consultadas, la aceptación inicial de la oferta presentada por Interbon a la banca acreedora la pasada semana ha sorprendido, dado que el plan propuesto no incorporaba a un socio capitalista con capacidad para solventar la crisis que atraviesa esta empresa -como era el caso de la multinacional Kronospan- y había sido presentado como último remedio posible a una liquidación días antes de que venciesen el año de plazo (29 de enero) para el pago de los intereses de la deuda, lo que obligaría a los bancos a provisionar todos esos créditos de dudoso cobro. «Si las negociaciones no llegan a buen puerto puede que signifique que sea la última vez que las fábricas se pongan en marcha...», reconocían desde la dirección hace apenas una semana.
Expectación
Durante la jornada de ayer, la plantilla de Interbon en Castañares y Unopan en Salas de los Infantes vivió con gran expectación el goteo de rumores en torno al proceso concursal, novedad que se recibió con moderado optimismo por los trabajadores después de vivir unos últimos días con el temor permanente a una inexorable liquidación del Grupo. Los representantes del comité de empresa apelaron a la prudencia, la cautela y a la comunicación oficial que la dirección les facilite en la reunión convocada para hoy.
Por su parte, la representación de los 54 pequeños acreedores (pymes madereras en su mayoría de la Sierra) reunidos en la plataforma impulsada por FAE, estaba a la espera de noticias en torno a un posible acuerdo y mantenía abiertas todas las vías posibles -incluida también la entrada de un socio capitalista- para garantizar, en primer lugar, el máximo cobro de una deuda que supera los 7 millones de euros y, en segundo lugar, la continuidad de Interbon.
Al igual que los trabajadores, ayer apelaban a la prudencia y la cautela, a la espera de una resolución aceptable para todas las partes implicadas en el concurso a lo largo de los próximos días."