Un buen número de compañeros y compañeras nos concentramos en Aranda de Duero en solidaridad con el compañero Tomás, despedido por la multinacional del neumático Michelin, como acto final de un proceso de acoso y derribo contra este trabajador, como represalia por su actividad sindical.
Tras el acto de conciliación, que finalizó sin acuerdo puesto que se solicitaba la readmisión del compañero, se ha realizado un pasacalles por el centro de Aranda y una concentración ante las sedes de CCOO-UGT, cómplices de la persecución constante a la CGT en la empresa Michelin.