Se viene recibiendo en los centros de trabajo de la Junta de CyL una ingente oferta de Cursos de Formación Continua, en la cual determinadas organizaciones sindicales hacen público una gran cantidad de cursos de formación y su inusitado interés en que tomemos conciencia de la importante labor que desempeñan en nuestra "formación".
A través del presente escrito os ofrecemos nuestro punto de vista y las razones por las cuales nuestra organización, la CGT, no participa en este trapicheo.
A.- El adormecimiento de la verdadera actividad sindicalista.
Desde ya hace bastantes años, la Confederación General del Trabajo (CGT) viene denunciando la actitud de las Centrales Sindicales mayoritarias (y otras) que han abandonado herramientas tan útiles como la movilización de los trabajadores, la presión sindical o la información asamblearia, que tan buenos resultados han dado en la defensa de los derechos laborales y sociales de la clase trabajadora.
Se ha desarrollado una nueva estructura sindical, de la cual son buen ejemplo las secciones sindicales de UGT, CCOO y CSI-CSIF en la Junta de Castilla y León, basada en el engrosamiento desmesurado e innecesario de su número de liberados, en el otorgamiento de un poder absolutista a sus ejecutivas, que deciden sin consultar a los afectados, y también en el mantenimiento de una actitud pasiva y sumisa en las negociaciones con una Administración Pública a la que deben todo lo que tienen y todo lo que son.
Incluso, no es extraño observar cómo ciertas Centrales Sindicales "colaboran" con la Administración desarrollando funciones que no se corresponden con las de los sindicatos y que poco o nada tienen que ver con la defensa de los derechos laborales y sociales de los trabajadores: nos referimos a la FORMACIÓN CONTINUA.
La Formación Continua, en el ámbito de las Administraciones Públicas, se regula a través del IVº Acuerdo Nacional de Formación Continua en las Administraciones Públicas, firmado por la Administración Pública y los sindicatos UGT, CCOO, CSIF y CIG (sindicato nacionalista gallego).
Las Centrales Sindicales firmantes de este vergonzoso acuerdo, aseguran ser los garantes de la formación de calidad que necesitamos los trabajadores de las Administraciones Públicas.
Habría que preguntarles ¿acaso alguien os ha pedido que asumáis tal función y cometido? ¿No es una responsabilidad de la Administración?
No seamos ingenuos, con este acuerdo, salvo los trabajadores de las Administraciones Públicas todos sacan una buena tajada: la Administración Pública y los sindicatos firmantes.
B.- Beneficios para la Administración Pública.
A través de este Acuerdo, la Administración financia económicamente los cursos asignados a los sindicatos firmantes, que posteriormente se encargarán de desarrollarlos. Con ello la Administración consigue aumentar el grado de dependencia económica y material de unas Centrales Sindicales ya de por sí poco exigentes en las negociaciones, y consigue así ganar una nueva herramienta de presión en las Mesas de Negociación.
La Administración Pública consolida intencionadamente (porque la interesa y mucho) los privilegios de ciertas Centrales Sindicales dóciles, a las que poco o nada les importa perder independencia con respecto a una Administración contra la que tanto dicen luchar.
Es la vieja canción de siempre: la Administración suelta dinero, y los de siempre se venden a costa de los intereses de los trabajadores.
C.- Beneficios de las Centrales Sindicales.
Por su parte, los "Sindicatos-Academias" firmantes del Acuerdo obtienen también múltiples beneficios y privilegios.
En primer lugar y el más directo, el aumento ingente de medios económicos y materiales.
Además tengamos en cuenta que los cursos de Formación Continua que las Centrales Sindicales firmantes imparten son válidos y puntuables para los concursos de personal funcionario y laboral en las Administraciones Públicas, y que su valor es injustamente alto.
En el caso de ciertos concursos de personal funcionario, un curso de 25 horas equivale a 4 meses de antigüedad y uno de 100 horas a 1 año y 4 meses de trabajo.
Con todo ello, los sindicatos firmantes pasan a convertirse en los gestores de la Promoción Profesional de los funcionarios, ya que en sus cursos ellos mismos son quienes deciden a qué solicitantes les otorgan el curso y a cuáles no. De vergüenza.
Así pues, el hecho de estar afiliado a alguno de estos sindicatos te da más opciones de ser elegido para realizar los cursos y en consecuencia te da más opciones de promocionar profesionalmente en los concursos.
En conclusión, los sindicatos firmantes se han convertido en auténticos trampolines para la promoción profesional.
Si antes nos quejábamos del trapicheo que la Administración practicaba al seleccionar a los solicitantes de los citados cursos (y eso que publica listas de admitidos, suplentes y excluidos con motivos de exclusión) ahora tenemos más motivos de queja con estas "nuevas academias", ya que los sindicatos ni siquiera facilitan listas ni motivos de exclusión.
D.- Postura de CGT ante la Formación Continua.
Entendemos que la labor de las Centrales Sindicales debe limitarse a velar por el cumplimiento y la transparencia en la organización y desarrollo de estos cursos así como en el proceso de selección de los solicitantes, pero nunca a participar de ello, y mucho menos con las mismas prácticas fraudulentas, cuando no corruptas, que practicaba la Administración.
CGT, en aras de su independencia política y económica de cualquier Administración Pública, y como sindicato que practica la autogestión, rechaza la participación en el pasteleo de la Formación Continua del que otras Centrales sindicales se nutren a costa de los trabajadores.
Cualquier actividad formativa organizada por la CGT, queda al margen del Plan de Formación Continua, su contenido no será dictado ni controlado por la Administración.
En cuanto al plan de Formación Continua de la Junta de Castilla y León, entendemos que debe ser organizado por la propia Administración, impartida por personal propio de la Administración Pública y no por quien decidan los "Sindicatos-Academias".
Por último, desde la CGT defenderemos en todos los foros posibles que los cursos de formación Continua impartidos por los sindicatos no tengan valor en los concursos de traslados, evitando así la adulteración de los mismos.
Que cada cual extraiga sus propias conclusiones.
Un saludo libertario