"No es la hora de pactar, es la hora de luchar" fue uno de los lemas más coreados en la combativa manifestación en la que unas 500 personas (200 según el "Diario de Burgos") nos dimos cita para expresar nuestro rechazo frontal a la ampliación de la edad de jubilación a los 67 años y a los acuerdos de CCOO-UGT con el Gobierno y la Patronal.
La manifestación, acompañada de una intensa nevada durante el recorrido, pa rtió de la plaza del Cid y, tras cruzar el centro de la ciudad, culminó en La Flora, con una intervención especialmente crítica con el papel jugado por los dos sindicatos "mayoritarios":
Compañeras y compañeros, aquí estamos.
Aquí estamos aquellas y aquellos que no nos resignamos, que nos rebelamos ante la injusticia que representa que esta "crisis" la paguemos los de siempre.
Aquí estamos los que decimos que es mentira que el sistema público de pensiones está al borde de la desaparición... que de 
seguir así el capitalismo genocida se cebará c on los trabajadores y las trabajadores de este país, como ya ha ocurrido con Grecia e Irlanda... eso nos quiere hacer creer el gobierno de Zapatero, fiel representante de los intereses de las clases privilegiadas de este país (y de todos los países, que estos capitalistas han entendido el internacionalismo mucho mejor que nosotros).
La clase política, las elites financieras y empresariales han contado con el apoyo de los sindicatos del sistema, CCOO y UGT, para acabar con una conquista histórica de la clase trabajadora: quieren finiq uitar el modelo de sistema público de pensiones, han imposibilitado el acceso a una pensión digna a la mayor parte de los trabajadores y nos han alargado la edad de jubilación hasta los 67 años.
El 29 de septiembre nos encontramos en este mismo lugar, en ese momento afirmamos que nos separábamos en la manifestación de los sindicatos mayoritarios porque no queríamos apoyar su voluntad de pactar al día siguiente, de firmar certificados de derrota de la lucha obrera. Las cúpulas de CCOO y UGT abandonaron hace mucho tiempo la lucha y la movilización y anoche, reunidos de madrugada, como siempre escondiéndose de los trabajadores, sellaron la traición.
De nuevo nos saquean, insultan nuestra inteligencia al intentar vendernos su imagen de responsabilidad, retrasando la jubilación, saqueando las pensiones, acabando con un modelo sólido y solidario. Justo ahora, con más de 4 millones de parados, con la tasa de paro juvenil más alta de Europa, un 40%, cuando tenemos contratos precarios, vidas laborales que son como los ojos de guadiana, que aparecen y desaparecen, después de abaratar y facilitar aún más el despido, como si pudieramos acceder a un empleo estable, como si estuvieramos en la socidad del pleno empleo, vamos, como si fuéramos idiotas.
Quieren que el coste de la crisis recaiga sobre las clases populares y no sobre los verdaderos responsables de la crisis. Es inadmisible que las propias entidades que la generaron, las que pedían un paréntesis en el capitalismo, sean las que imponen sus recetas para salir de la misma, es inadmisible que políticos y sindicatos "oficiales" actúen de mamporreros del capital.
Sabemos que lo que pretenden: abaratar las futuras pensiones, que trabajemos más, cobremos menos y vayamos a la miseria cuando ya no puedan exprimirnos más. Este es el objetivo real: robar a las clases populares para dárselo a los ricos. Esa es su catadura moral: débiles con los fuertes, fuertes con los débiles.
Pero estamos aquí porque no nos resignamos, nos rebelarnos ante la injusticia que representa que esta "crisis" la paguemos los de siempre, los que generamos la riqueza, los trabajadores y trabajadoras, y que sus responsables, bancos, usureros, oligarcas especuladores, multinacionales depredadoras y otros parásitos se salgan con la suya. Estamos aquí para romper con quienes nos traicionan, para concienciar a nuestros amigos, compañ eros, para dar ejemplo, para recuperar la conciencia de clase, para empezar a caminar hacia una situación en la que nos teman más a los trabajadores organizados, que a los mercados.
Compañeros, compañeras defendamos nuestro sistema publico de pensiones, basado en la solidaridad, y que es el único que nosy que es el único que nos garantiza una pensión jubilación. Mandemos a la mierda aquellos que se benefician de los planes de pensión privados: banca, patronal, especuladores y sindicatos del sistema.
No nos olvidamos de los trabajadores y trabajadoras de Cataluña, de Galicia, de Navarra, de Vizcaya y de Guipuzcoa, que hoy nos enseñan el camino: LA HUELGA GENERAL y que ya están sufriendo represión y detenciones. Desde Burgos un abrazo fraternal y solidario.
Compañeras y compañeros: no cabe la resignación, sólo la movilización. Si luchamos podemos perder, si no luchamos estamos perdidos.
Compañeros y compañeras: ¡Viva la lucha de los trabajadores! ¡Salud!
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