Parece la condena de un reo, muchos de nosotros así nos sentimos.
La jubilación que no sabremos cuándo nos llegará, nos obliga a flexibilizarnos hasta límites insospechados, olvidando lo que somos:
- PERSONAS con familias, amigos, vida social, algo que el capital no llega a entender ya que sólo entiende de máximo rendimiento.
- PERSONAS que necesitando un permiso se le intentan chulear, alegando la no correspondencia que por ley nos compete. Jornadas y turnos insufribles y ahora la mayor flexibilidad posible, nunca antes imaginada por esta “nuestra empresa”.
A los que se les llena la boca con la ley de conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras, comentar que el convenio general de la industria química contiene licencias remuneradas (Art. 48) que ya quisiéramos en nuestro convenio colectivo.
Se puede y se deben hacer más cosas por la familia, todos los días. Pasado el día de la familia, una familia selectiva ya que no todas han podido asistir, ya sea por tener que trabajar, por no existir esa unidad u otros motivos.
A la empresa lo que más le interesa es la repercusión mediática, las fotos en los medios de comunicación, para hacer ver al resto de la clase obrera la bondad y el trato agradable con el que reconforta a sus asalariados. Nada mas lejos de la realidad, coarta la libertad, aniquila cualquier atisbo de expresión, veja, humilla, coacciona, chantajea, y más, todo esto ayudado por sus mas leales y sumisos siervos.
Un día de la familia selectiva, a la que acuden los afortunados libradores de fines de semana y los que no se atreven jamás a decir NO a esta “nuestra empresa” (aunque hayan estado de noche y hayan tenido que madrugar, o estén de tarde y malcoman, pero ¿que dirá el dober_MAN sino voy?).
¿Cuántas sorpresas nos deparará esta “nuestra empresa”?
Activaciones veraniegas, antes llamadas puntas de producción. Quizás sea este el preludio del secuestro de algún miembro de la familia para iniciar la devolución salvaje de los AME´s.
Exprésate, defiéndete, hazte oír, únete a CGT.