Con este nuevo ERE, la planta de HISPAGAR en el centro de trabajo sito en el polígono industrial de Villalonquejar (Burgos), se queda con una plantilla de 24 trabajadores, frente a los 100 trabajadores que había en 2001.
Apenas ha pasado un año desde los últimos e HISPANAGAR continua destruyendo empleo: desde finales del 2001 más de 70 trabajadores: subcontrataciones, EREs, despidos objetivos, bajas pactadas...
Desde la CGT nos hemos opuesto a esta política de destrucción de puestos de trabajo. La escusa de la empresa siempre ha sido plantearnos que es mal menor, mientras tanto CCOO como UGT han ido dando el visto bueno con su aval expreso o con su silencio esta política empresarial. En ninguna ocasión la empresa ha presentado perdidas económicas auditadas: el ERE tiene su base únicamente en previsiones.
CGT siempre hemos denunciado que la pretensión de la empresa es ir precarizando las condiciones laborales de la plantilla y a la vez fomentar la fabricación en países del Tercer Mundo donde logran aún mayores beneficios con menores costes. A pesar de la recesión económica la empresa se esta expandiendo en diversos países: China, Marruecos, México, etc.
La nota siniestra de los últimos despidos la pone el hecho de que la elección de uno de los trabajadores se produjo mediante "sorteo", desentendiéndose la Empresa de dicha decisión y efectuando el mismo los representantes del Comité de Empresa firmantes del acuerdo del ERE (CCOO, UGT e independiente).