Tras una semana de migración escalonada, la red y los equipos informáticos con que cuenta el Sindicato en Burgos,  operan completamente con Software Libre, migración que se ha realizado con trabajo militante, al sistema operativo GNU/Linux, en su distribución Ubuntu, cuyo nombre proviene del sudafricano "humanidad hacia otros" (o "apoyo mutuo").

Pese a que los acuerdos sobre el empleo de software libre en la CGT datan del año 2005, nunca ha existido un intento claro y sistemático de llevarlos a cabo, no pasando de un políticamente correcto brindis al sol. La migración en Burgos, acordada asimismo desde hace tiempo, no se ha podido llevar a cabo con anterioridad al ser necesaria la disponibilidad militante de los compàñeros que, finalmente, la han llevado a cabo y que, de ahora en adelante, ayudarán a aquell@s que puedan tener algún problema de uso derivado de la migración (el cambio de software propietario basado en MS-Windows, a programas GNU/Linux).

 La migración, evidentemente, no se ha hecho únicamente por motivos técnicos, sino éticos y políticos:

"Cuando llamamos al software «libre», nos referimos a que respeta las libertades esenciales del usuario: la libertad de utilizarlo, ejecutarlo, cambiarlo y estudiarlo, y de distribuir copias con o sin cambios. Esta es una cuestión de libertad y no de precio, por lo tanto piense en «libertad de expresión» y no en «barra libre».

Estas libertades son de vital importancia. Son esenciales, no solamente para el bien del usuario individual, porque promueven la solidaridad social: el compartir y cooperar. Éstas libertades se vuelven aún más importantes mientras nuestra cultura y actividades de la vida diaria se vuelven más y más digitales. En un mundo de sonidos, imágenes y palabras digitales, el software libre viene a representar a la libertad en general.

Decenas de millones de personas alrededor del mundo utilizan ahora software libre. La mayoría de estos usuarios nunca han escuchado las razones éticas por las cuales se desarrolló este sistema y la comunidad de software libre. El movimiento de software libre ha hecho campaña por la libertad de los usuarios de ordenador desde 1983.

El activista para el software libre dirá, ante la posibilidad de usar un programa propietario (por ejemplo, la suite ofimática MS-Office -Word, Excel, Access...-): «Su programa es muy atractivo pero valoro más mi libertad. Así que rechazo su programa. En su lugar, apoyaré a un proyecto para que desarrolle un reemplazo libre (por ejemplo, la suite libre OpenOffice.org).». Si valoramos nuestra libertad, podemos mantenerla y defenderla.

El software potente y fiable puede ser malo.

La idea de que queremos que el software sea potente y fiable viene de la suposición de que el software está diseñado para servir a sus usuarios. Si es potente y fiable, eso significa que los sirve mejor.

Pero sólo se puede decir que el software sirve a sus usuarios si respeta su libertad. ¿Qué pasa si el software es diseñado para encadenar a sus usuarios?. Entonces, la potencia únicamente significa que las cadenas son más restrictivas, y la fiabilidad significa que son más difíciles de quitar. Las funcionalidades maliciosas, como el espiar a los usuarios, restringir a los usuarios, las puertas traseras y las actualizaciones impuestas son comunes en el software privativo (por ejemplo, la incompatibilidad de formatos entre las diferentes versiones del MS-Word).

Miedo de la libertad

Las ideas éticas del «software libre» hacen a la gente sentirse incómoda. Eso es cierto: hablar acerca la libertad, asuntos éticos y responsabilidades tanto como de la conveniencia, es pedir a la gente que piense sobre cosas que podrían preferir ignorar; tales como si su conducta es ética. Esto puede provocar incomodidad, y algunas personas pueden simplemente cerrar sus mentes al respecto. No es motivo para que debamos dejar de hablar sobre estas cosas." Richard Stallman

Última modificación: 02/12/2021